11. ¿Qué nos aportó el proyecto?

Este proyecto nos aportó elementos valiosos para nuestro quehacer docente y permitió que reflexionemos en nuestra práctica docente. 

A través de este espacio de formación y posteror puesta en práctica por medio de la implementación de la propuesta, logramos en nuestros/as estudiantes la aprehensión del conocimiento, la praxis permanente y la cohesión del grupo, por lo tanto, en el marco del proceso de formación, podemos decir que logramos el desarrollo integral, porque abarcamos las áreas: cognitiva, afectiva y procedimental, en las dimensiones del saber, ser y saber hacer.

Gracias a la disposición ordenada de las actividades, se pudo enseñar diversidad de saberes, los cuales fueron implementados, afianzando los conocimientos en nuestros estudiantes y despertando el interés por el aprendizaje, ya que la SD es una configuración didáctica que estimula la práctica permanente (escuchar leer, leer, hablar, escuchar, escribir). 

A través de la SD se promovió la construcción de los conocimientos que los estudiantes tenían del tema, evidenciamos la promoción de la oralidad en ellos/as, ya que, mostraron interés por la participación, tenían historias que contar, ideas que compartir, muchas cosas que expresar, porque el cuento escogido “Franklin Ayuda” permitió que se compartiera sobre los animales y la naturaleza, temas que hacen parte de la cotidianidad de nuestros estudiantes, lo que permitió la evocación de sus vivencias personales.

En cuanto a la comprensión, la SD facilitó el logro de este aspecto, mediante los diversos ejercicios y actividades realizadas en cuanto a la lectura, la reflexión de las reglas de la comunicación, las reglas de interacción, el uso de la lengua, el vocabulario (la docente lee, el estudiante lee, el estudiante pide la palabra, respeta el turno, escucha, respeta la opinión ajena, organiza las imágenes del cuento, organiza el cuento, crea hipótesis a partir de las imágenes, crea hipótesis a partir de los títulos de diferentes cuentos, busca palabras desconocidas, organiza palabras alfabéticamente, propone significados, escribe el cuento, se inventa otro final del cuento, realiza un mini diccionario con los personajes del cuento).

La evaluación fue permanente, lo que permitió identificar las dificultades que algunos estudiantes presentaban en el proceso de la SD, por lo que se pudo atender la necesidad particular de los educandos y se buscó el apoyo de las familias para que conjuntamente se trabaje en la superación de los obstáculos.

Se destaca el afianzamiento de los vínculos académicos y afectivos con los compañeros y los padres de familia, como condición fundamental de la vida social;  como nos lo hace saber Mauricio Pérez Abril (2008), en un aparte del artículo Hacia una Fundamentación del trabajo Pedagógico y didáctico en el campo del Lenguaje  “Este primer componente se relaciona con la necesidad de que desde la educación formal se construyan las condiciones para la vida social, para la participación y para la vivencia de las primeras formas de ciudadanía y democracia. Esta dimensión se relaciona directamente con el trabajo pedagógico sobre el lenguaje en la medida que  es, fundamentalmente, a través del lenguaje que ocurren las interacciones y que se  construyen los vínculos sociales, académicos, así como los vínculos afectivos. En este  marco, el trabajo sobre el lenguaje no es un fin en sí mismo sino una condición de la  vida social.”